Casos reales

Para completar nuestro trabajo, contactamos con el centro "Reto" de Igualada para hacer una entrevista a una ex-drogadicta. Ella, amablemente, nos prestó toda su atención para resolver algunas de nuestras dudas:

1. ¿Qué te impulsó a consumir drogas por primera vez?
Más que nada, pienso que fue el vacío que tenía en mi corazón. Yo ya conocía las drogas antes, pero fue mi hermano quien me impulsó a consumir. Él era 2 años y medio mayor que yo y se pasaba el día drogándose en casa. Él se metió antes que yo, y al final terminamos probándolo todo, juntos. Primero empecé con la heroína aunque aun no dependía de ella, hasta que no vi que estaba sola, sin amigos ni familia y me metí conscientemente en el mundo de las drogas.

2. ¿A qué edad empezaste a consumir?
Creo que a los 15 años más o menos.

3. ¿En qué situación te encontrabas?
Yo ya tenía la droga en casa, ya la conocía y ya la había probado aunque no había llegado a engancharme. Pero entonces vi a las drogas como la solución a todos mis problemas. Un día fuimos a comprar drogas juntos, y ahí, él me impulsó a ir consumiendo cada día más. Ya que mi hermano no era uno de esos que protege a su hermana pequeña, sino que me ayudó a consumir y hasta a pincharme aunque yo no quería, porque hasta el momento solo había fumado papel de plata.

4. ¿Cómo obtenías las drogas?
Comprándolas a camellos a través de mi hermano.

5. ¿Qué sensación sentías al drogarte?
Te creías superior a tus problemas, te hacía olvidarte de todo, te sentías tranquila, con ganas de hacer cosas que normalmente no harías.

6. ¿Eras consciente de la situación en que te encontrabas?
Sí, sí…

7. ¿Qué tipo de drogas has consumido?
Estaba enganchada a la heroína, pero también he probado más cosas.

8. ¿Qué tipo de drogas era la más consumida en esa época?
Yo creo que era la heroína.

9. ¿Consumir te afectó mucho económicamente?
Bastante, todo lo que podía gastarme me lo gastaba en drogas, porque se convierte en tu obsesión, porque eso es lo que te hace vivir.

10. ¿Tu familia lo sabía?
No, yo siempre procuraba que no se enteraran. Hasta que un día algo me impulsó a decírselo. Fue cuando estaba enferma en casa, tenía mono y vino mi madre. Yo estaba en el salón, y en mi cama tenía escondidas todas las cosas para pincharme. Algo me impulsó a dejar que ella lo descubriera, que fuera a mi cuarto, y al hacer la cama viese todo lo que tenía oculto. Y es que siempre habían pensado que yo era la niña buena de la familia que iba al colegio, porque ya sabían que mi hermano consumía y no podían llevarse esa decepción de mí. Ese día, fue cuando mi madre vio las cosas y se dirigió a mí para mirarme los brazos que estaban con marcas y allí se enteró. En ese momento, me habló del centro.

11. ¿Consumir tuvo algunas consecuencias en tu familia y en tus amigos?
Claro, te aíslas de tu familia porque ya no tienes una comunicación con ellos. Tu única obsesión es conseguir dinero y quedar bien delante de ellos.

12. ¿Has tenido alguna enfermedad a causa del consumo?
Sí, Hepatitis C

13. ¿Tuviste algún problema con la ley?
No, por suerte no llegué a ese punto.

14. ¿Te afectó mucho el consumo para encontrar trabajo?
Como todavía tenía 16 años, aun estaba en tiempo de estudios y ni siquiera acabé el colegio, me faltaba un año para acabarlo y vine al centro.

15. ¿Quién te impulsó a venir al centro?
La iniciativa salió de mí, porque mi madre fue quien me habló de esto, pero no me obligó. Fui yo ya que vi donde me había metido aunque llevaba menos tiempo que mi hermano, a él ya se le había ofrecido venir al centro, pero él nunca quiso. En cambio yo acepté a la primera. Y eso también le ayudó a mi hermano para tomar una decisión. Tuve problemas con los papeles, porque soy de Bulgaria, teníamos que tener visado para salir y tuve que esperar mucho tiempo para poder venir.

16. ¿Cómo viviste el proceso de desintoxicación?
Vienes y lo dejas todo, aquí no hay tratamientos de medicación ni nada. En un principio cuesta mucho, pero hoy en día puedo decir que es lo mejor. Normalmente la mayoría de los métodos actuales consiste en dejar una droga pero te meten en otra como la metadona, las pastillas para dormir o los tranquilizantes. Entonces tu dejes de ser esclavo a la heroína para serlo de otras drogas y así tenerte como un perrito obediente. Luego sobre todo lo que más me ayudo fue que me hablaron de una cosa totalmente nueva, de un dios real, de un Cristo vivo porque en mi país son ortodoxos y eso nunca me ha ofrecido una libertad. Pero cuando vine aquí vi chicas con el mismo problema que yo y leían la Biblia que para mí era algo tan lejano. Cogían una pequeña historia y la comparaban con tu vida y decías “¡Madre mía yo nunca había visto esto!”
Y yo me veía reflejada cada vez más y un día yo sentí de amor de alguien mucho más grande que yo que entregó su vida en la cruz por todas nosotros, que hoy en día está vivo y que me puede ofrecer mucho más que las drogas. Me acuerdo que un día leí una historia de un hombre al cual se le cayó una piedra en la espalda. Éste tenía un amigo pastor cristiano y se enojó mucho con él y le dijo “¡mira qué me hizo tu dios!” porque se quedó invalido. Estuvo en el hospital y el pastor fue a verle pero no quiso ni hablar con él. El amigo le dijo “si quieres, cualquier domingo estás invitado a la reunión de Dios” Un día se decidió a ir y se encontró al pastor predicando sobre arrepentirse de los pecados y empezar una nueva vida junto a Cristo. Él allí recibió a Cristo. Allí le cambió la vida, empezó a leer la Biblia. Un día, estaba a punto de morir y el pastor fue a verle a su casa. Y él le dijo “lo primero que le voy a hacer cuando vea a Dios será darle las gracias por la piedra que un día se me cayó encima, porque fue lo que me llevó a aceptar a Jesús”. Esta historia me tocó mucho, porque Dios permitió que me pasase eso con las drogas para que yo pudiera llegar a conocerle. Hoy en día tengo muchos más valores que antes.

17. ¿Te quedan algunas secuelas después del tratamiento?
No

18. ¿Cómo afectan las drogas en la vida diaria de alguien?
Fatal, tú desde fuera lo puedes ver cuando alguien tiene mucha apatía y está aburrido de todo. Lo único que te importa al levantarte es tener dinero para poder comprar drogas, dependes de quince euros, y sin esos no puedes seguir adelante, quieres tirarte por la ventana y pareces un zombi.

19. ¿Cómo es tu vida después de haber dejado las drogas?
Mucho mejor, de verdad que me siento libre de todo esto. Si yo estoy en el centro, no es por miedo de volver a consumir, sino que llevo ya ocho o nueve años aquí como voluntaria. Llevo una vida totalmente diferente a la que llevaba y estoy muy contenta.

20. ¿Qué consejo darías a los jóvenes que se están destruyendo con las drogas?
Que tomen la decisión de curarse porque no hay nada mejor. Pero sin usar metadonas ni tratamientos psiquiátricos ya que esto no ayuda. A no ser que tenga una enfermedad de la mente, no vale la pena… Lo que hay que hacer es tirar adelante y dejarlo. Una nueva vida.

- ¡Muchas gracias!
- De nada

Para finalizar querríamos agradecer nuevamente a Camelia por pasar una tarde con nosotras respondiendo a nuestras preguntas, y si quereis, podéis ver aquí el video de la entrevista